Desde antes de su lanzamiento, ya muchos consideraban a Grand Theft Auto V (PlayStation 3 y Xbox 360) como el juego del año. Y no han faltado medios que lo califican como juego de la generación. ¿Tiene el juego de Rockstar los méritos para recibir tan buenos adjetivos? Veamos.
Antes de iniciar este juego, me propuse terminar -por fin- su predecesor y valgan verdades me costó. Grand Theft Auto IV se me hizo muy extenso y hasta aburrido. Digamos que no es un juego que haya envejecido bien.
“¿Tendré esa misma sensación con Grand Theft Auto V?”, me preguntaba mientras instalaba el juego en mi PlayStation 3. Tras muchas horas de juego, hoy puedo responder muchas interrogantes.
* Vídeo de detalles del Juego*
Lo bueno
El apartado gráfico es brutal. No encuentro otro adjetivo para explicar la sensación de ver un monstruo como Los Santos tan bien diseñado, tan detallado, tan cambiante… tan vivo. La ciudad es inmensa y diseñada magistralmente al detalle.
Tenemos una urbe completa, con sus zonas ricas y pobres, bien definidas por el estilo de las edificaciones y hasta por cómo se viste la gente. Pero también tenemos desiertos y playas, y hasta áreas militares. Pareciera que nada se les ha escapado a los chicos de Rockstar.
Todo este monstruo se mueve fluidamente, sin bajones notables en el framerate ni problemas técnicos mayúsculos. Por momentos, me cuesta creer que el juego esté corriendo en una generación que ya tiene siete años encima.
Este ambicioso trabajo en la arquitectura de Los Santos también se ve reflejado en los demás elementos, como los coches, cuidados hasta el mínimo detalles, y a los personajes del juego, que hacen gala de una naturalidad asombrosa.
Como ya deben saber, en Grand Theft Auto V tenemos la historia de tres protagonistas, que por avatares del destino terminan entrelazando sus vidas. No hablaré aquí del argumento (esperen a la siguiente sección), pero sí quisiera hacer hincapié en los diálogos.
Cada vez que leo quejas porque Grand Theft Auto V no viene doblado al castellano, recuerdo los grandes diálogos que tiene el juego. Sin duda, todo lo alcanzado, no solo lo bien estructurado de los diálogos, sino por el genial trabajo de los actores de doblaje, se perdería.
Muchos aspectos jugables se han mejorado y se nota que en Rockstar han sabido aprovechar el buen hacer de otras de sus producciones. Por ejemplo, el control de los coches se ha mejorado sobremanera, lo que le da más vistosidad a las persecuciones.
Pero eso no es todo, los tiroteos han ganado muchos enteros con un sistema de coberturas bien logrado (muy al estilo de Max Payne 3), aunque aún creo que falta pulir la puntería. Además, tenemos posibilidad de ir de cacería. Así es, como en Red Dead Redemption.
Otro agregado interesante es que los personajes tienen una suerte de potenciador, que si se utiliza en el momento adecuado termina siendo muy provechoso. Así, Michael tendrá una especie de tiempo bala durante los tiroteos, mientras que Franklin podrá ralentizar el tiempo durante la conducción de vehículos, a fin de tomar más fácilmente las curvas o para esquivar coches. Finalmente, Trevor tiene una suerte de modo furia, que le permitirá tener mayor resistencia durante los tiroteos.
Si Grand Theft Auto IV se me hizo tedioso y aburrido, con Grand Theft Auto V la experiencia fue radicalmente distinta. Las misiones de la historia son variadas y cambiantes, con el agregado de que en muchas de ellas podrás afrontarlas desde tres perspectivas distintas.
Las mejores, sin duda, son las misiones de asalto, que se planifican con tiempo y pueden ser abordadas de manera sigilosa o haciendo el mayor escándalo posible. Para superarlas, deberemos cumplir ciertos requisitos y reclutar compinches. Un genial agregado.
A las misiones de la campaña se le unen las secundarias, que si bien no son tan variopintas, cumplen su objetivo de entretener. Además, hay decenas de eventos aleatorios, como asaltar camiones de caudales, detener a un ladrón (pudiendo devolver el dinero o simplemente llevártelo) y hasta liberarte de un asalto a mano armada.
Aparte, puedes perder horas de horas en Los Santos haciendo todo tipo de actividades, desde ir a la peluquería, hacerte un tatuaje, tunear tu vehículo, jugar golf, participar en una triatlón y hasta ir a un bar nudista. Todo lo que te imagines está en Los Santos o sus alrededores.
Asimismo, hay locales comerciales que podremos comprar y estos a su vez desbloquearán algunas misiones específicas. También tenemos las clásicas tiendas de armas, pero con el agregado que podremos comprar mirillas, silenciadores, etc., para mejorar nuestro arsenal. Más variedad, imposible.
Los Santos es una ciudad que vive en plena era de Internet, al que accederemos desde un nuestro smartphone. Ahí podremos realizar compras, consultar nuestros ahorros y hasta invertir en la Bolsa de Valores.
La música en Grand Theft Auto V vuelve a tener protagonismo, con todo tipo de piezas musicales a nuestra disposición. Tenemos radios para todos los gustos, desde salsa hasta rock, desde reggae hasta hip hop.
* Trile OFICIAL de GTA5 *
Lo malo
La historia de Grand Theft Auto V no me llenó del todo. Si bien es entretenida y tiene sus momentos saltantes, la sentí muy dispersa, algo inconexa, tal vez por la propia naturaleza del juego.
El desarrollo de los personajes también me pareció algo superficial, sobre todo en los casos de Franklin y Trevor, en los que se abusa de clichés y paradigmas bastante conocidos.
Franklin es el joven negro nacido en el gueto, que lucha por hacerse un nombre en el mundo del hampa. Trevor, por su lado, es el paradigma del tipo inestable, que ronda la locura. Exagerado como él solo, no dudo que sus peripecias nos arrancarán una sonrisa, pero no dejan más para el análisis.
El que se salva de esta simplicidad es Michael, un cuarentón alejado de la vida delincuencial que se ha cansado de tenerlo todo. En él vemos problemas familiares y hasta existenciales muy bien elaborados.
La saga Grand Theft Auto siempre se ha caracterizado por parodiar, muy a su modo, la sociedad estadounidense. En esta quinta entrega lo sigue haciendo, pero sentí que en algunos casos la parodia caía en la ridiculez, la sutileza devenía en incongruencia.
A nivel técnico, hay poco por cuestionar. Como dije líneas arriba es un monstruo ajeno a esta generación. Empero, terminé odiando el desmedido tiempo de carga al inicio de la partida, que supera y con creces al de The Last of Us, por poner una comparación.
En este apartado, también vale mencionar dientes de sierra evidentes en algunos puntos, así como incoherencias en las físicas de diversos elementos en pantalla. Eso sí, son cosas que vistas en conjunto las podemos pasar por alto.
Otro detalle molesto es que podemos omitir partes de una misión (si es que perdemos varias veces en un mismo punto). Esto me parece inaceptable, teniendo en cuenta que el nivel de dificultad en general del juego no es muy elevado. Sé que es una alternativa y está en cada uno tomarla, pero creo que podría haberse obviado.
A nivel jugable, falta mejorar el control a pie de los personajes, una deuda pendiente de la franquicia casi desde su tercera entrega. El control es algo tosco y la interacción con determinado elementos del escenario es forzada.
Los 3 personajes del campaña